Una pareja de jóvenes estaban muy enamorados y se iban a casar. Unos meses antes de la boda, la novia tuvo un accidente y quedó con el rostro totalmente desfigurado.
- “No puedo casarme contigo”, le comunicó en una carta a su novio. “Quedé marcada y muy fea para siempre, búscate a otra joven hermosa como tú te mereces, yo no soy digna de ti”
A los pocos días la muchacha recibió esta respuesta de su novio: “El verdadero indigno soy yo, tengo que comunicarte que he enfermado de la vista y el médico me dijo que voy a quedar ciego... Si aún así estás dispuesta a aceptarme, yo sigo deseando casarme contigo”.
Y se casaron, y cuando lo hicieron, el novio estaba ya totalmente ciego.
Vivieron 20 años de amor, felicidad y comprensión, ella fue su lazarillo, se convirtió en sus ojos, en su luz, el amor los fue guiando por ese túnel de tinieblas.
Un día ella enfermó gravemente y cuando agonizaba, se lamentaba por dejarlo solo entre esas tinieblas.
El día que ella murió, él abrió sus ojos ante el desconcierto de todos.
- “No estaba ciego”, dijo. “Fingí serlo para que mi mujer no se afligiera al pensar que la veía con el rostro desfigurado. Ahora mi amor descansa en ella”
7 comentarios:
Excelente historia.
buena historia
este cuento es muy bueno!!!
“No estaba ciego”, dijo. “Fingí serlo para que mi mujer no se afligiera al pensar que la veía con el rostro desfigurado. Ahora mi amor descansa en ella”
No me parece realista ni amoroso:
1. Mentirle toda la vida. Ella nunca se enteró del gran amor de él
2.Que el renunciara a lo que era durante toda la vida de ella.
Esta historia no me gusta
me encanto esta super
Un acto de amor tan desmesurado como innecesario, cuando hay comprensión y amor, se debe poder hablar con libertad, fingir una situación para que el otro acepte es no confiar que el otro aceptaría tu decisión, creo que la comunicación en esta pareja fallava. Él no estaba ciego, pero su amor sí.
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